jueves, 3 de junio de 2010

Crónica: No apto para cardíacos

Con la sanción de 3 partidos de suspensión para el "Mago" Jhasmani Campos, así empezaba la noche para los Albiverdes, el volante de creación de Oriente Petrolero fue sancionado por una agresión sobre el arbitro José Jordán que dirigió el compromiso entre Wilstermann y el equipo refinero el pasado 26 de mayo en Cochabamba.

Como si esto no fuera poco, el compromiso ante The Strongest se le ponía complicado a Oriente, porque el equipo generaba jugadas pero no las concretaba tanto así que el primero tiempo terminó con la igualdad en "0". Cuando se reanuda la segunda mitad a los 58Javier López pone en ventaja al Tigre, sí... Oriente perdía de local, ante su gente y se despedía del campeonato, la desesperación se notaba en algunos jugadores, el equipo se volcaba al ataque en busca de la igualdad y dejaba muchos huecos que la gente atigrada no supo aprovechar. Los hinchas empezaban a gritar contra uno y otro jugador llegando a tal enfado que empezaron a cantar VÁYANSE TODOS LA PUTA QUE LOS PARIÓ!!! no era para menos, el equipo de sus amores perdía de local y no sólo eso... se despedía del título, ese título que tanto añoran los hinchas.

Los jugadores heridos en su amor propio, luego de escuchar lo que La Pesada y los hinchas que asistieron al Tahuichi cantaban se volcaron al ataque, con mucho desorden pero con huevos, con garra, esa garra que siempre caracterizó a este equipo...y cuando el partido ya se estaba terminando Ramírez el Uruguayo marca el gol del empate a los 88 a muchos le volvió el alma al cuerpo, todo el Tahuichi empezó a alentar al equipo y en los minutos de descuento llega el gol de la victoria, el gol de héroe de la noche, el gol de Pablo Salinas a los 92. Nadie podía creer lo que pasaba en el Tahuichi, en 5 paso de ser todo un griterío en contra de jugadores y cuerpo técnico a un carnaval de alegría de la hinchada albiverde. Oriente Petrolero le daba la vuelta al resultado, ganaba el encuentro y se ponía nuevamente en la pelea por el título. Cuando Ivan Gamboa (de un pésimo arbitraje) pito el final del juego, la algarabía no se dejo esperar, el pueblo Orientista festejó el triunfo como si fuera un título, no era para menos después de estar perdiendo y ganar como se ganó. Los jugadores, quizás algo resentidos por los gritos de la hinchada, se fueron rápidamente al camerino, sin festejar este triunfo logrado a punta de HUEVOS Y GARRA!!!!!!

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